Nacía la peatonal en San Juan, memorias de un cambio histórico

En la actualidad podemos contar cómo surge la primera peatonal en la provincia de San Juan y cómo fueron sus inicios a medida que salían a la luz las necesidades de los sanjuaninos. Humberto Sierra, ex presidente del Concejo Deliberante, en diálogo con Modo San Juan recordó el nacimiento de la primera peatonal.  

La primera peatonal surge durante la intendencia de Evaristo Alé, por una iniciativa de la Concejal Bloquista Gil, hija de Francisco Gil, senador por la provincia de San Juan. En esa época la concejal vio la necesidad que habían expresado los vecinos y los comerciantes e instituciones intermedias en tener una peatonal como en otras partes del país. Por eso, se aprobó la ordenanza presentada por la edil y en modo experimental se cortaron las calles Rivadavia desde General Acha hasta Av. Rioja, y la calle Tucumán entre Laprida y Av. Ignacio de la Rosa. Este circuito integraba en esa época la famosa vuelta al perro de los sanjuaninos. Simplemente fue una cortada de calles a modo experimental.

El tiempo hizo que la peatonal de calles cortadas se transformara en un verdadero paseo, ya que los sanjuaninos lo habían adoptado y necesitaba una verdadera remodelación. Los diseños fueron plantearon según el momento, las necesidades y de acuerdo al resultado de un concurso arquitectónico para encarar la reforma de una verdadera peatonal. "En el año 1992 el intendente Javier Caselles, siendo el presidente del Concejo Deliberante de la Ciudad de San Juan. Se aprobó la licitación enviada desde el Ejecutivo Municipal y se puso en marcha el llamado a Concurso para hacer la nueva Peatonal de los sanjuaninos". 

En el concurso participaron diferentes estudios de arquitectura e ingeniería de nuestro medio, siendo jurado del mismo integrantes del Ejecutivo Municipal, del Concejo Deliberante, de la Universidad Nacional de San Juan y de la Facultad de Arquitectura, entre otros.

Este concurso lo ganó el Arquitecto Muñoz Darak, el proyecto sufrió algunas modificaciones en la construcción dado que el concurso no era vinculante ni para hacer la obra y ni para dirigirla.  Por tal motivo, llamaron a un Concurso de precios para la construcción de la peatonal en el cual la empresa que ganaba el concurso no podía aumentar los precios con el que ganó la licitación y tampoco podía cambiar los materiales concursados, como se dice en la jerga de la construcción, sin costo alzados.

"Una vez realizado el concurso, ya adjudicado la peatonal que querían los sanjuaninos, se construye la peatonal que ha existido hasta la renovación actual" sostuvo Sierra.

En aquel momento construyeron la peatonal con los materiales que habían, el con contrapiso lo hicieron al principio porque tenían que levantar todo, ya que muchos comerciantes habían invadido la calle con los sotanos y eso no lo tenían previsto en la licitación. "Fue una sorpresa encontrarse con muchos comerciantes los cuales llegaban hasta mitad de calle, todo había que subsanarlo".

Una vez solucionado este tema para el camino utilizaron materiales básicos (ripio, arena, portland, hormigón, hormigón elaborado, etc); y sobre todo una pizarra negra de San Luis y un mármol travertino de San Juan. Colocaron mayor cantidad de la pizarra negra traída de San Luis, de una laja muy especial que tenían que era bastante costosa. Para la iluminación colocaron farolas de hierro fundido con un estilo colonial, similar a las que se encuentran en la Plaza 25 de Mayo, esas farolas las habían mandado a hacer a Buenos Aires. 

Por otro lado, Humberto recordó cuál fue la reacción que causó en los sanjuaninos la peatonal terminada. "En general la reacción del sanjuanino fue la apatía en un primer intento. En esa época que se había sacado la licitación de la peatonal el país estaba en una situación económica similar a la que vivimos en la actualidad pero con un atenuante peor. Habíamos sustituido al gobernador Jorge Escobar y lo sufrió el Dr. Rojas; en ese momento estaba parada toda obra pública porque no se habían actualizado los costos de la mano de obra y materiales para la construcción. Para reactivar las obras estaban pidiendo aumento salarial, el gobierno del Dr. Rojas renegocia con las empresas un aumento en los precios de los materiales y salarios". 

En relación con lo anterior agregó "nosotros que habíamos adjudicado la obra a una empresa con un precio cerrado, entonces la empresa se encontró con un gran problema: le costaba encontrar mano de obra especializada".

La peatonal fue inaugurada en 1993 y los comerciantes fueron los primeros enemigos, que en definitiva, eran los beneficiados. "El descaro de la gente al andar pisando la obra fresca; ya que se colocaban entre baldosa negra y baldosa negra unos fierros de hierro de 4,5 doblados para que no se desnivelara". 

Sierra finalizó "a pesar de esto la peatonal se hizo, se inauguró y pasó por alto todos los comentarios negativos de que cuando lloviera iba a terminar inundada. El mismo día de la Inauguración, a la noche llegó una lluvia fuerte y el Arzobispo Mons. Ítalo Severino Distefano dio la bendición a la peatonal. Indudablemente parece que Dios lo escuchó porque llovió muchísimo pero la peatonal no se inundó a pesar de la mala difamaciones hacia la misma".