Día de todos los Santos, ¿que se celebra?

Un Santo es una persona que por su testimonio de vida, ha demostrado cualidades heróicas en el cumplimiento de la voluntad de Dios, no siempre extraordinarias, ni sobrenaturales, ni con acciones milagrosas notorias. En el santoral católico encontramos una variedad de virtudes que van desde soldados, hasta niños que murieron por defender la Eucaristía, desde solteros, religiosos y matrimonios, es decir que la santidad es accesible a todos.

En el siglo XXI sucede una suerte de hipocresía social, en la que la fe cristiana es resistida y combatida por la moda y el status quo, pero sin embargo se buscan virtudes que han sido practicadas constantemente por los santos. Es decir, se buscan santidades, sin intervención divina, lo que es imposible por la fragilidad propia del ser humano.

Contemporáneamente, tuvimos grandes santos como Santa Teresa de Calcuta y Juan Pablo II, en esta era, aparecen santos jóvenes y modernos como el beato Carlo Acutis, y en nuestro pais, un santo gaucho, San Gabriel Brochero, a todos ellos los une una sola cosa, con mucha fe cumplieron la voluntad y las leyes de Dios, las mismas plasmadas en la Biblia y el mandamiento del amor por los demás dejado por Cristo como norte de nuestras vidas.

Pero mas allá de los santos muy populares, tenemos también nuestros propios santos cercanos, que lo constituyen todos los familiares y amigos que ya gozan de la presencia eterna de Dios, a quienes también podemos pedir intercesión y por quienes debemos rezar siempre,

Si nos planteamos el propósito de "amar a Dios sobre todas las cosas" y "amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos", manteniendo viva nuestra fe, no habrá pecados ni errores en nuestra vida diaria que nos impidan llegar a la santidad. Además, no es santo el que cae menos veces, sino el que aprende a levantarse. Es una sana idea plantearnos nosotros mismos en este día, que tan posible es que alcancemos nuestra propia santidad tal y como se nos ha regalado la vida en este mundo.